BIOGRAFÍA DEL PATRONO
Carlos Aguilar Vázquez nació el 15 de septiembre de 1897 en la parroquia Xima del cantón Gualaquiza, provincia del Azuay y murió en la ciudad de Azogues, capital de la provincia del Cañar el día 12 de abril de 1967.
Sus padres fueron: el Doctor Remigio Aguilar Maldonado, abogado Cuencano y doña Ernesta Vásquez Rivera.
Sus primeros años escolares curso en la escuela de la parroquia Xima, del cantón Sigsig, de la provincia del Azuay, su cuna, lugar en el que sus padres tenían sus estancias campesinos.
Concluye su enseñanza primaria en Cuenca, en la escuela de los hermanos Cristianos y continúa su educación secundaria en el Colegio Nacional “Benigno Malo”, en el que se graduó de Bachiller.
Luego se incorpora de Médico en la ciudad de Cuenca en la Universidad Estatal el 5 de octubre de 1923.
Se desposa en Doña Judith Arizaga con quien procrea una sola hija llamada Laura.
Sus triunfos poéticos son alcanzados desde su juventud, mereciendo honores singulares. Escribió en múltiples revistas del Ecuador.
Fue presidente de la M.I. Municipalidad de Cuenca. Profesor de la Universidad Azuaya, Director de Sanidad Fiscal, Director de Educación del Azuay; ejerció la medicina en diferentes ciudades del país.
Fue designado alcalde de Cuenca y Azogues; presidente del Consejo provincial del Cañar. Profesor de os Colegios “Benigno Malo” y Juan Bautista Aguirre.
Fundador y presidente de la Casa de la Cultura ecuatoriana núcleo del Cañar.
Miembro de muchos centros culturales en el país.
Autor de muchos libros en prosa y en verso. Seudónimo predilecto: “Jorge de Lara”.
En su vida cívica honró las fiestas del socialismo ecuatoriano periodista de nota. Trabajo principalmente en los periódicos: “El Mercurio”, “El Demócrata”, “El Tiempo”, entre otros y además articulista de periódico de todo el Ecuador.
Condecorado varias veces por sus triunfos culturales.
La insignia “Fray Vicente Solano le fue entregada por el I. Municipio de Cuenca en el año de 1964.
Se hizo acreedor a galardones y medallas de oro que premiaron su magnifica labor social y cultural.
Descansan sus restos en el panteón de la ciudad de Cuenca en el sector de “Hombres Celebres” del Azuay.
Todas sus obras, la mayoría inédita comienzan a publicarse después de su muerte.